Películas contra la Iglesia Católica:
Entre la espada y la pared
El código Da Vinci, del escritor norteamericano Dan Brown y la película "La Profecía" (The Omen): ¿Estrategia de marketing bien hecha o demonio subliminal?
Por: Sady Maureria Bulnes
El 17 de mayo, se estrenó en nuestro país la película más polémica de la historia, que ha remecido a la Iglesia Católica y al Opus Dei, quienes son atacados por el filme, inspirado en el libro de Dan Brown: El código Da Vinci.
La obra está basada alrededor de la teoría de que Jesús se casó con María Magdalena y que sus descendientes sobreviven hoy, lo que, de acuerdo a la novela, la Iglesia Católica ha intentado ocultar.
Pero la historia ha ofendido a muchos dirigentes eclesiásticos de todo el mundo, quien han sido tocados por la película, donde involucra a la Iglesia de conspirar con la verdadera historia de Jesucristo, quien, según la novela habría tenido descendientes en Francia. Esto implicaría que se habría vivido conscientemente en una mentira los últimos dos mil años.
En Roma, miembros de un grupo ultra católico, los Militantes Cristianos, protestaron frente a algunas salas de cine, cantando, "Dan Brown, recuerda que también serás juzgado por Cristo".
En India, los censores exigieron una declaración que dijese que el filme es "una obra puramente de ficción", lo que llevó a la compañía cinematográfica a aplazar su estreno indefinidamente.
El director del filme, Ron Howard, sostiene que "se supone que esto es entretenimiento. No es teología. No debería ser malentendido como tal", afirmó a la BBC.
A pesar de ser una obra de ficción con fines comerciales, la película de Ron Howard ha desatado un sin número de opiniones y controversias, "los cristianos debían responder al libro y a la película con acciones legales porque ambos ofendían a Cristo y a la Iglesia que fundó".
El cardenal Francis Arinze, un nigeriano que fue considerado candidato para Papa el año pasado, hizo estos contundentes comentarios en un documental llamado El código Da Vinci: Una decepción magistral, reseñó Reuters.
La petición de Arinze llega unos días después de que otro cardenal pidiera un boicot de la película. Ambos cardenales afirmaron que otras religiones nunca permitirían ofensas contra sus creencias y que los cristianos debían resistirse.
"Los cristianos no deben sentarse y decir que es suficiente para nosotros con perdonar y olvidar", dijo Arinze en un documental llevado a cabo por el productor romano Mario Biasetti para Informaciones de Roma, una agencia de cine católica especializada en asuntos religiosos.
"A veces es nuestra labor hacer algo práctico. Por eso no seré yo quien diga a los cristianos qué hacer pero conozco algunas acciones legales que pueden utilizarse para conseguir que una persona respete los derechos de otras", sentenció Arinze.
La Profecía (The Omen)
No sólo el código Da Vinci generará polémicas, sino también, la película "La Profecía" del director John Moore, quien estrenará el filme, el 6 de junio de 2006, coincidiendo con una profecía que está circulando en la Internet.
Siendo uno de los films de horror más clásicos de la historia, era de esperarse que la remake de “The Omen” (”La profecía”, como la conocemos nosotros) pronto viera la luz. Tuvieron que pasar exactamente 30 años para que John Moore, director de “El Vuelo del Phoenix” y “Behind Enemy Lines”, se diera cuenta del potencial de una nueva versión de la película de Richard Donner, sobre historia de David Seltzer. El nacimiento del Anticristo, anunciado en las profecías del Apocalipsis, en el seno de una familia profundamente enraizada con el poder político y económico mundial es el eje de la historia. El clan Thorn, encabezado por Robert Thorn, será el responsable, sin saberlo, de la crianza y educación de Damien, hasta el momento en que el mismo Robert comience a sospechar de que algo muy extraño sucede con su hijo. El descubrimiento de la “marca de la bestia” en su cabeza (el número 666) no hace sino acelerar las cosas, derivando en un final que, ojalá, no se atrevan a cambiar.
El estreno mundial está previsto, como no podía ser de otra manera, para el 6 de junio (6/6/2006). ¿Estrategia de marketing o demonio subliminal? Mejor, juzgue usted.
