jueves, enero 03, 2008

¡Adiós maestro!

Chile entero conmovido por la muerte de "Jota Eme":
¡Hasta siempre don Julio Martínez!

(1942- 2008).

Por: Sady Maureria Bulnes.
Periodista.

Es difícil trazar líneas con palabras de agradecimiento a don Julio Martínez, más conocido como "Jota Eme", el gran periodista deportivo de nuestro país. Sí, el mismo que en el Mundial de Fútbol de 1962, gritó el gol del torpedero Leonel Sánchez a la selección Rusa, quien reflejó en una frase para la historia de nuestro periodismo nacional: "Justicia divina, justicia divina". Era el relato de "Jota Eme".

Uno de los grandes periodistas deportivos que ha tenido Chile se ha ido, pero su figura emblemática costará olvidarla. Como no recordar su verborrea y su desplante linguístico frente a la pantallas de Canal 13, donde cada domingo, Julio Martínez dedicaba palabras al fútbol y a la contingencia periodística del momento.

Don Julio era de los pocos comentaristas que nunca habló mal de algún colega, ni menos de alguien perteneciente al mundo del fútbol. Un caballero por naturaleza, el cual como señaló el "Bichi" Borghi, "era uno de los pocos comentaristas que lo escuchaba por más de treinta minutos y no me aburría", dijo en una conferencia de prensa en el Estadio Monumental en alusión al reconocimiento del fallecido comentarista deportivo.

El legado de don Julio quedará para muchos periodistas que comentan deportes en los diferentes medios de comunicación, donde la dedicación al periodismo, el respeto y el cariño a los espectadores será difícil de ser suplantado por alguien de la talla de Julio Martínez. Su sencillez hizo a más de alguno llorar su partida, desde su mejor amigo en la radio Agricultura, Sergio Livinstone, quien compartió más de 12 años con los micrófonos con "Jota Eme", señaló "fue un hombre realmente espectacular, todos los periodistas querían ser como Julio Martínez", al tiempo que resaltó sus cualidades como profesional. "Es un hombre increíble, iba a los partidos sin un papel, todo en la cabeza, tenía una cabeza privilegiada. Yo soy un hombre muy de estadística, de cuadernos, de apuntar, de anotar, él no, todo lo llevaba en la cabeza, fue una memoria prodigiosa".

A renglón seguido, Livingstone agregó que "yo trabajé muchos años con él, incluso estuvimos 12 años juntos en un programa a mediodía y pude conocerlo muy bien. Fue un hombre talentoso, ingenioso, tenía el humor más difícil, el humor de la ironía, era fantástico, era muy rápido, era muy listo, era muy inteligente y era tremendamente español y tremendamente chileno".

Livingstone también resaltó el lenguaje de JM, que se caracterizó por estar exento de malas palabras. "Tenía buen lenguaje, hombre sin garabatos, hablaba muy bien, improvisaba maravilloso, nunca leyó un discurso y tuvo contingencias muy duras, cementerios, muertes, fiestas, yo tuve muchas ocasiones de participar con él. Nunca me gustaba que me hicieran notas con él, siempre se remontaba a la edad y ese no es el chiste de Julio, es su capacidad, su talento, su gracia, su gentileza y su chilenismo a muerte".

¡Gracias, maestro! Simplemente, gracias por tu dedicación al periodismo y por tu contribución al país y al mundo del deporte.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Sady, gusto en saludarte
En realidad hay personas que nos marcan para toda la vida, su recuerdo queda grabado a fuego en nuestro corazón, y ese recuerdo se va con nosotros hasta la tumba.

Tu tío,(El Señor Maureria) por ejemplo, jamás he olvidado su figura, sus ademanes, su ternura, sus blancas manos, y sobre todo su paciencia.
Fué un gran Maestro, como he conocido pocos, y muchas de sus enseñanzas aún las aplico en mi vida.
Ya tengo 50 años; soy abuelo, pero se llenan de lágrimas mis ojos de pura emoción al recordarlo.

Un abrazo para ti, en el que tal vez lo estreche a él.

Saludos.